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Los peligros de las garrapatas para los perros: una amenaza en expansión
Cuando decidimos adoptar un perro, asumimos un compromiso: brindarles cuidado y atención durante toda su vida. Esto implica mucho más que simplemente alimentarlos y sacarlos a pasear.
Responsabilidad como dueños de mascotas
Si nuestro perro presenta problemas de comportamiento, es nuestra responsabilidad descubrir las causas y encontrar una solución. Devolver a un perro con problemas a un refugio no es una opción. Y si nuestro perro sufre problemas de salud, también somos responsables de hacer lo necesario para cuidarlo.
Prevención: la clave para un perro saludable
Pero asegurarnos de que nuestro perro esté saludable no solo implica llevarlo al veterinario cuando está enfermo. También debemos tomar medidas preventivas, como protegerlo de dos de los peligros más comunes que existen: las pulgas y las garrapatas.
El peligro de las pulgas
¿Por qué algo tan pequeño puede ser tan peligroso? Vamos a descubrirlo.
Las pulgas han existido incluso antes que los seres humanos o los perros, y han sobrevivido cuando muchas otras especies se extinguieron. En la actualidad, algunas pulgas solo viven en un tipo específico de animal, mientras que otras pueden habitar en diversas especies, incluyendo aves y mamíferos. Y, por supuesto, los mamíferos incluyen a los humanos, perros y gatos, entre muchas otras especies.
Reproducción y daños de las pulgas
Una sola pulga embarazada puede producir hasta cuatro mil huevos a la vez, los cuales tardan aproximadamente tres semanas en desarrollarse hasta convertirse en adultos. Sin tratamiento, una sola pulga embarazada puede generar miles de descendientes en tan solo unas semanas.
Además de alimentarse de sangre, las pulgas también pueden transmitir enfermedades, tanto entre animales de la misma especie como entre diferentes especies. Esto incluye virus, bacterias y parásitos. Incluso pueden transmitir la peste bubónica, convirtiéndolas en uno de los mayores asesinos de la humanidad. La infame Peste Negra durante los siglos XIV al XVI en Europa acabó con la vida de doscientos millones de personas.
En los perros, las pulgas pueden transmitir tenias, causar irritación en la piel o incluso provocar anemia fatal.
El peligro de las garrapatas
Por otro lado, las garrapatas también son tan antiguas como las pulgas y se alimentan de la sangre de sus huéspedes. Su ciclo de vida es mucho más largo que el de las pulgas y no se reproducen en la misma cantidad o tan rápidamente. Sin embargo, muchas especies de garrapatas necesitan una comida de sangre antes de pasar a la siguiente etapa de su desarrollo.
Enfermedades transmitidas por garrapatas
Al igual que las pulgas, las garrapatas también pueden transmitir enfermedades y pueden infectar a su huésped con múltiples enfermedades al mismo tiempo. Estas incluyen enfermedades como la enfermedad de Lyme y la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, pero las garrapatas también pueden causar la coagulación de la sangre a través de la transmisión de bacterias, así como reacciones alérgicas a la carne roja, lo cual es especialmente peligroso para carnívoros como los perros y los humanos.
La prevención es la mejor cura
En otro artículo, explicamos cómo mantener tu hogar libre de pulgas y garrapatas, pero nuestros perros aún tienen que salir al exterior para pasear, y fuera también hay riesgo de encontrar estos parásitos. Por eso es importante utilizar un tratamiento tópico contra pulgas que elimine el problema en tu perro.
Tratamientos antipulgas y antigarrapatas
Es recomendable hablar con tu veterinario sobre un producto tópico antipulgas y garrapatas, que no solo mata a los adultos, sino que también destruye los huevos y las larvas. ¿Recuerdas el número de 4,000 huevos? Por eso, solo matar a los adultos, como hacen los champús, no es efectivo. Los champús se enjuagan, pero los tratamientos tópicos duran treinta días, lo cual es un poco más largo que todo el ciclo de desarrollo, desde huevo a adulto.
Eliminar por completo las garrapatas también es mucho más efectivo que intentar quitarlas tú mismo. Si no lo haces correctamente, puedes dejar la cabeza de la garrapata en la piel de tu perro, lo cual puede causar complicaciones adicionales.
Además, las garrapatas son notoriamente difíciles de aplastar, por lo que incluso si logras sacar una viva, existe la posibilidad de que pueda escapar y esconderse, lo que significa que puede volver a aferrarse a tu perro (o a ti) cuando llegue la hora de alimentarse nuevamente. Y recuerda: las garrapatas necesitan alimentarse antes de pasar a la siguiente etapa de su ciclo de vida. Por lo tanto, no es cuestión de si, sino de cuándo.
Precauciones durante el verano
A medida que comienza el verano, también comienza la temporada de pulgas y garrapatas, aunque también pueden representar un peligro durante todo el año en climas cálidos y húmedos. Además, son un peligro casi invisible. Por eso, debemos tomar todas las precauciones posibles para cumplir con nuestra promesa de brindar cuidado a nuestros perros, tanto ahora como en el futuro.
¡Cuídate mucho y cuida a tu perro!
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