Mantén la Calma
Es importante que todos en la familia se mantengan calmados cuando vayan a recoger al perro. Aunque es tentador querer recibir al nuevo integrante con emoción desbordante, este no es el momento adecuado. Recuerda que estás llevando al perro a un lugar completamente nuevo para él. Así que, acéptalo en tu espacio, pero no le des demasiada atención o cariño aún.
Da un Paseo Largo
Al llegar a tu hogar, mantén al perro con correa, porque ahora van a dar un paseo largo por su nueva vecindad. Esto tiene dos propósitos: ayudar a que el perro libere su exceso de energía y familiarizarse con los nuevos olores, vistas y sonidos.
Presenta tu Hogar
Después del paseo, mantén al perro con correa para una adecuada presentación a su nuevo hogar. Llévalo hasta la puerta de entrada, pero no permitas que entre primero. Si es posible, pide al perro que se siente o se acueste mientras abres la puerta. Luego, tú entras primero y luego le das permiso al perro para que entre.
Realiza un Recorrido
Una vez dentro, mantén al perro con correa y guíalo de habitación en habitación. No permitas que olfatee ni que se pasee. Usa la correa para mantenerlo a tu lado. Pasen unos minutos en cada habitación antes de pasar a la siguiente, y asegúrate de que siempre entres primero en la siguiente habitación.
Sin Toques, Sin Palabras, Sin Contacto Visual
Durante el recorrido, evita hablar y utiliza solamente el lenguaje corporal o sonidos simples, como un chasquido de dedos o un "Tsch", para comunicarte o corregir al perro. Recuerda que el perro está abrumado en este momento, así que cuanto menos estimulación haya, mejor. Esto ayudará a que se mantenga concentrado en ti.
El Área de Comida
Una vez que hayas completado el recorrido, lleva al perro al lugar donde estará su comida y agua, y ofrécele una recompensa con un poco de agua y unos cuantos bocados de comida, pero no un plato entero aún. Recuerda que el perro todavía está con correa.
El Cuarto del Perro
Del mismo modo, si tienes un lugar especial donde te gustaría que el perro se quede cuando necesite estar fuera de las actividades del hogar, llévalo allí. Este puede ser el lugar donde esté su cama o un rincón de la sala donde deseas que se acueste, o incluso su jaula. Al soltarlo de la correa aquí, le estás diciendo: "Esto es tuyo". No te sorprendas si decide instalarse de inmediato y se olvida de la familia por un rato. Esto no significa que odie su nuevo hogar, sino que ha encontrado su lugar en él.
Irradia Energía Tranquila y Segura
Una vez que hayas completado estos pasos, establece tu liderazgo siendo una figura tranquila y segura durante el resto del día. Todos los miembros de la familia deben ignorar al perro. Por supuesto, pueden reconocerlo si él se les une, pero no exageren aún con el cariño. Así como tú te estás acostumbrando a él en la casa, él se está acostumbrando a su nuevo hogar. Ya has avanzado mucho al enseñarle que este es tu territorio y que tú estableces las reglas. Ahora, él va a observar para entender cuáles son las reglas y quién es quién en su nueva manada.