Enséñale a tu pequeño sobre el "No toques, No hables, No mires a los ojos".
Es mejor esperar a presentar al cachorro y al niño hasta que el niño esté tranquilo y pueda prestar atención a las instrucciones de los adultos. Nunca permitas que el niño dé el primer paso.
Observa los niveles de energía del niño y las reacciones del cachorro. Cuando te sientas seguro de que la situación es segura y está bajo control, enseña al niño la forma adecuada de darle afecto.