Si estás considerando agregar un nuevo perro a tu hogar, ¡aquí te damos algunos consejos para una introducción exitosa!
La importancia de la introducción gradual
La regla número uno al traer un nuevo perro a un hogar que ya tiene perros es hacerlo gradualmente. El peor error que puedes cometer es simplemente traer al perro a casa.
Para los perros que ya estaban allí, esto es una intrusión en su territorio por parte de un desconocido. Para el nuevo perro, ser lanzado a un entorno desconocido lo deja sin reglas que seguir ni límites que respetar.
El primer encuentro
Introducirlos en un terreno neutral es clave. Para ello, necesitarás la ayuda de un amigo o familiar que sea conocido por tu perro actual. Todos se encontrarán en un lugar desconocido para ambos perros.
Como parte de la introducción, comienza con un largo paseo. Esto les ayudará a gastar energía y a familiarizarse entre sí en un lugar que ninguno de ellos "posee".
Durante el paseo, camina al frente con tus perros actuales mientras tu amigo o familiar va detrás con el nuevo perro. Después de un tiempo, permítele a tu perro original oler al nuevo perro por detrás, pero no dejes que se encuentren cara a cara, ya que eso podría llevar a peleas.
Incorporación paulatina
Continúa el paseo con el perro original al frente y luego deja que el nuevo perro lo olfatee.
Poco a poco, puedes unir a toda la manada, con los perros caminando en los laterales y los humanos en el medio. Cuando estén tranquilos y caminen juntos sin incidentes, será el momento de llevarlos a casa.
La llegada a casa
Desde ese punto, el proceso es similar al descrito en el libro "La Guía para un Perro Feliz". Sin embargo, la diferencia es que tus perros originales entrarán primero a la casa contigo, y luego llevarás al nuevo perro.
Esto permitirá que tus perros originales "inviten" al nuevo miembro de la manada a su territorio.
Establecimiento de la jerarquía
Después del primer día, es importante que dejes que tus perros establezcan la jerarquía entre ellos, mientras tú y los otros humanos de la casa son los líderes de la manada, por supuesto. Evita tratar de forzar a un perro sumiso a una posición dominante, ya que solo causará ansiedad en el perro sumiso y resentimiento en el perro dominante.
Tu nueva manada te mostrará cuál perro es dominante y cuál es sumiso (o pueden establecer posiciones equitativas por sí mismos), y serán más felices si les permites establecer esta regla por sí mismos.
Recuerda: trabaja con la Madre Naturaleza, no en su contra.