Lo Mejor que tu Perro Puede Hacer

¿Alguna vez te has preguntado qué diría tu perro si pudiera hablar? ¿Alguna vez has deseado saber qué pasa por su mente cuando te mira con esos grandes y cálidos ojos marrones?

Te sorprendería saber que hay cosas que estás haciendo que confunden a tu perro, e incluso pueden volverlo loco. Aquí te presentamos cinco malos hábitos que necesitas dejar antes de que dañen tu relación.

5 Malos Hábitos

1. Tratas de comunicarte con tu perro a través de palabras: Adoptas un perro del refugio y sabes que no es la primera vez que ha sido adoptado, pero tienes la confianza de que tendrás éxito. Una de tus preocupaciones es que el dueño anterior le haya dado al perro un nombre que no te gusta, así que lo has renombrado como Riley. Pero ¿esto lo confunde? Adivina qué, a los perros no les importa mucho si les hablas en español, inglés o chino, porque no entienden las palabras como palabras, solo como sonidos. Es como cuando la gente deletrea "c-a-m-i-n-a-t-a" y "c-o-r-r-e-a"; pueden engañarse a sí mismos, pero definitivamente no engañan al perro. Esta es una de las razones por las que amo tanto estar con los perros, porque ellos perciben algo mucho más profundo que las palabras que usas; también leen tu lenguaje corporal. Es por eso que no puedes mentirle a un perro. Cuando hablas con un perro, debes hablar desde adentro, desde tu mente, tu corazón y tu cuerpo. De lo contrario, él estará rascándose la cabeza con su pata, tratando de entender por qué ve tus labios moverse y extraños ruidos salir.
2. Tratas a tu perro como a un niño: Todos conocemos esas casas, ¿verdad? Aquellas con fotos enmarcadas de Twinkles por todas partes. Su nombre está bordado en todos sus cojines y está impreso en juguetes de todo tipo, esparcidos desde la cocina hasta el dormitorio y el baño. Y el dueño de Twinkles nunca deja de adularla como si fuera una niña de un año. Puedes ver cómo el humano comienza a confundirse a veces y comienza a pensar que Twinkles es una niña, pero por supuesto, Twinkles no tiene ninguna ilusión al respecto. Es un perro y quiere comportarse como tal, eso está en su ADN. Y al igual que todos los perros, quiere correr, le encanta perseguir cosas y quiere usar su nariz para rastrear. Tu "bebé" también es un animal de manada y necesita la estructura y disciplina en su vida para sentirse realizado y no frustrarse. No hay nada de malo en mostrarle amor a tu perro, pero recuerda: primero ejercicio, luego disciplina y finalmente afecto.

Espero que esto te haya ayudado a embellecer el texto y darle un tono más amable y amigable. Recuerda adaptarlo a tus necesidades y a la audiencia a la que te diriges, que son personas que van a adoptar su primer perro. ¡Buena suerte con tu texto!