Durante los meses cálidos del año, los perros pueden sobrecalentarse y esta condición se conoce como golpe de calor. A diferencia de las personas, los perros no sudan por todo su cuerpo. Su principal forma de regular la temperatura corporal es a través de la respiración (jadeo). El golpe de calor puede ocurrir en perros en varias situaciones, como ser dejados en un automóvil en clima caliente, hacer ejercicio extenuante en clima caluroso y húmedo, y ser dejados al sol sin sombra ni agua.
Síntomas del golpe de calor en perros
Los primeros signos de un golpe de calor son el jadeo intenso y la dificultad o dificultad para respirar. Otros signos que pueden observarse son la salivación excesiva, las encías pálidas secas y pegajosas, la debilidad, la confusión, los vómitos, la diarrea y el sangrado. La condición puede progresar hacia el colapso, convulsiones, coma o muerte.
Prevención del golpe de calor en perros
La mejor forma de prevenir el golpe de calor es asegurarse de que tu perro tenga acceso a agua fresca, sombra adecuada y pueda retirarse a un área fresca o con aire acondicionado cuando sea necesario. Se recomienda acostumbrar a tu perro al clima cálido y ejercitarlo durante las horas más frescas de la mañana o la noche.
Tratamiento del golpe de calor en perros
Cuando un perro sufre un golpe de calor, es una emergencia médica y debes buscar ayuda veterinaria lo antes posible. Dependiendo de la situación, puede ser necesario enfriar a tu perro antes de poder llevarlo a un veterinario. Esto se puede hacer vertiendo agua fresca o tibia (no helada) sobre su cuerpo. El uso adicional de un ventilador que sople aire fresco también ayudará.
Es importante tener en cuenta que los perros que sufren un golpe de calor pueden tener complicaciones tardías que pueden llevar a la muerte. Pero si sabes qué buscar, puedes mantener a tu perro a salvo.