Algunos perros no tienen problema con la vista y el sonido de los fuegos artificiales si han sido desensibilizados, como los perros de caza que se acostumbran a los sonidos y olores de los rifles de caza y la pólvora. Sin embargo, la mayoría de los perros no están acostumbrados a estas cosas, por lo que el 4 de julio puede ser una festividad especialmente estresante tanto para los perros como para sus dueños.
Es natural que los perros tengan miedo a los ruidos fuertes. Estos sonidos desencadenan su sistema nervioso y pueden volverse ansiosos o asustados. Correr lejos del ruido es un instinto de supervivencia.
La experiencia de los fuegos artificiales para tu perro
Recuerda, para tu perro, la experiencia de los fuegos artificiales es diferente a otros ruidos fuertes naturales, como los truenos. Los fuegos artificiales están más cerca del suelo, son más vibrantes y están acompañados de estruendos repentinos, destellos y olores a quemado. Los perros experimentan el mundo a través de sus sentidos, su nariz, sus ojos y sus oídos. La típica celebración del 4 de julio puede resultar abrumadora para ellos.
Consejos para mantener a tu perro tranquilo
- Preparación: Organiza que tu perro esté en un lugar donde no haya exhibiciones de fuegos artificiales, como la casa de un amigo o familiar, o una guardería canina a la que tu perro esté familiarizado. Si es un lugar desconocido para tu perro, llévalo allí algunas veces en los días previos a la festividad para que no sea una sorpresa cuando lo lleves allí el 4 de julio.
- Adaptación: Si no puedes llevar a tu perro a un lugar lejos de los fuegos artificiales, asegúrate de tener una jaula de viaje en casa para que se sienta segura. Si no estarás en casa, asegúrate de que haya un amigo o cuidador que le haga compañía a tu perro y lo saque a hacer sus necesidades cada cuatro horas.
- Acostumbramiento: La mejor manera de preparar a tu perro para los fuegos artificiales es asegurarte de que se sienta cómodo con el sonido de antemano. Esto implica reproducir el sonido grabado de los fuegos artificiales durante unos tres o cuatro meses, aumentando gradualmente el volumen antes de que coma, antes de salir a pasear y antes de recibir cariño y juegos. Esto lo condicionará a asociar el sonido con algo bueno.
- Sedación: Si encuentras necesario usar medicamentos o una camisa de presión para calmar a tu perro durante los fuegos artificiales, recuerda que debes presentar cualquier herramienta en el momento adecuado.
- Comunicación: Si vas a estar con tu perro durante los fuegos artificiales, enviarle el mensaje tranquilizador de que no hay nada de qué preocuparse también ayudará a que se relaje.
Lo más importante
Lo más importante es no pensar en tu perro como tu hijo que se está perdiendo de un gran y divertido momento. Eso es culpa humana. Tu perro no sabrá lo que se está perdiendo. Estás siendo un buen líder de manada al no exponerlo a una situación que desencadenará su instinto de huida de manera negativa. Cuando los estruendos del Día de la Independencia hayan terminado, ¡tu perro te lo agradecerá por haber hecho que la experiencia sea menos estresante!