Constantemente nos recuerda que nuestros perros reflejan nuestra energía, pero un estudio presentado recientemente en la conferencia UbiComp 2013 en Zurich, Suiza, podría llevar esto a un nivel completamente nuevo. Pronto, los perros podrían servir para alertar a los primeros en responder y a los miembros de la familia cuando sus propietarios de edad avanzada tienen problemas de salud, simplemente a través de su comportamiento.
¿Cómo pueden los perros alertar a los primeros en responder?
La clave para hacerlo funcionar es determinar una línea base de comportamiento normal para un perro, y los investigadores han logrado esto mediante el desarrollo de un collar resistente al agua, con sensores remotos. Inicialmente, combinaron video con los datos del collar para determinar qué lecturas correspondían a qué comportamiento, pero el objetivo final es deshacerse por completo de las cámaras.
Monitoreo de comportamiento
El Dr. Cas Ladha, líder del proyecto, explicó: "Desarrollar un sistema que tranquilice a la familia y a los cuidadores de que un pariente mayor está bien sin invadir la privacidad de esa persona es difícil. Este es solo el primer paso, pero la idea detrás de esta investigación es que nos permitiría brindar apoyo de manera discreta a las personas sin la necesidad de cámaras".
Cambios repentinos en el comportamiento del perro podrían servir como una advertencia temprana de que algo está mal con el humano. Por ejemplo, una disminución en los paseos fuera del hogar podría indicar problemas de movilidad, mientras que un aumento repentino en la ansiedad y la excitación podría significar que el dueño ha sufrido un accidente al resbalarse y caer.
Resultados probados
Al comparar el video y los datos de los sensores, los investigadores de la Universidad de Newcastle, Reino Unido, pudieron clasificar 17 comportamientos distintos, incluyendo ladrar, masticar, beber y olfatear. Dado que el sistema tendría que funcionar con todos los perros, lo probaron en diversas razas de diferentes tamaños y niveles de energía, encontrando que el factor más importante que diferenciaba los resultados entre las razas era la altura del hombro del perro.
Según los investigadores, su sistema es el primero en su tipo que les permite monitorear el comportamiento de un perro en su entorno natural de forma remota. El texto completo de la presentación de la Universidad de Newcastle está disponible en la Biblioteca Digital de la Asociación de Maquinaria de Cómputo.
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