La masticación inapropiada es un problema bastante común en perros jóvenes y se debe al hecho de que los cachorros utilizan su boca como una forma de explorar el mundo que les rodea. Masticar es un comportamiento normal para los cachorros, pero se vuelve indeseable cuando se dirige hacia objetos inapropiados, como tus zapatos, muebles, e incluso tus manos y pies. Si no se corrige la masticación inapropiada, puede llevar a una destrucción masiva de propiedades personales, problemas médicos y erosión del vínculo humano-animal.
Descarta problemas médicos
El primer paso es asegurarte de que tu cachorro no tenga ningún problema médico grave. Deficiencias nutricionales causadas por una mala alimentación y/o parasitismo intestinal pueden llevar a la pica, que puede ser malinterpretada como masticación inapropiada. Los problemas gastrointestinales pueden causar náuseas, lo que puede desencadenar la masticación como un mecanismo de afrontamiento. Por lo tanto, es importante hacer una cita con tu veterinario para descartar cualquier condición médica subyacente que pueda estar causando o contribuyendo a la masticación del perro.
Asegura tu hogar para cachorros
Observa tu entorno en busca de posibles peligros para tu curioso cachorro. Coloca productos de limpieza y productos químicos fuera de su alcance, junto con plantas potencialmente tóxicas. Los cables eléctricos deben estar cubiertos o inaccesibles para evitar que los muerda y se electrocute.
Fomenta la masticación apropiada
Proporciona juguetes masticables apropiados para que tu perro disfrute. Cada perro tendrá sus propias preferencias personales sobre lo que le gusta morder y jugar. Ten cuidado con los huesos crudos y los huesos de res, ya que los masticadores determinados pueden reducirlos a trozos más pequeños que pueden ser tragados.
Desalienta la masticación inapropiada
Siguiendo el paso dos, ya habrás reducido la cantidad de travesuras en las que tu perro joven puede meterse. Si descubres que tu perro está masticando algo inapropiado, corrígelo quitándole el objeto y reprendiéndolo. Dirige su atención hacia un objeto de masticación apropiado y alábalo cuando muerda dicho objeto. Gradualmente, tu perro aprenderá qué objetos son suyos y cuáles no lo son.
Juega con tu perro
¡Un perro cansado es un buen perro! Dedica tiempo a jugar y hacer ejercicio con tu perro de forma regular. Esto no solo refuerza el vínculo humano-animal, sino que también ayuda a gastar la energía que tu perro podría dirigir hacia la masticación y comportamientos inapropiados.