¿Estás listo? Es una frase bastante simple, ¿verdad? Pero en papel, es imposible saber la intención. ¿Está el hablante feliz, enojado, emocionado, impaciente o algo más? Podría ser una pregunta llena de esperanza entre dos personas que están a punto de caminar juntas hacia el altar, o una queja de alguien cansado de llegar tarde siempre debido a su pareja.
Escuchar es difícil
Una habilidad humana en la que muchos no somos muy buenos es escuchar. Sí, podemos oír todas las palabras, pero no siempre entendemos la intención correctamente. Afortunadamente, esta es otra área en la que nuestros perros pueden enseñarnos, porque ellos son los mejores oyentes del mundo. ¿Por qué? Porque saben a qué prestar atención.
Si bien algunos perros, como los border collies, pueden tener un amplio vocabulario, no entienden las palabras de la misma manera que los humanos. Pueden asociar ciertos patrones de sonido con objetos o acciones, pero también pueden confundirse si la palabra y la intención no coinciden.
Recuerda que los perros experimentan el mundo a través de sus sentidos en este orden: olfato, vista, oído. Entonces, cuando "escuchan" que dices algo, las palabras y los sonidos que salen de tu boca son lo menos importante a lo que prestan atención.
En el mundo humano, es todo lo contrario, donde parece que prestamos más atención a las palabras de una persona que a cualquier otra cosa, especialmente en esta era de Internet, cuando gran parte de nuestra comunicación se ha reducido a palabras.
Los perros leen el lenguaje corporal y la energía
Los perros son conscientes de ambos. De hecho, estas son las formas principales en las que se comunican. Una vez que comenzamos a prestar atención a eso y a entender no solo cómo nuestros perros descubren lo que queremos, sino cómo nos dicen lo que ellos quieren, entonces podemos aprender a hacer lo mismo con otras personas. Pero requiere ser capaz de percibir lo que está sucediendo más allá de las palabras.
Verás, esa es otra cosa sobre la comunicación humana: las palabras y las intenciones no siempre coinciden. ¿Cuántas veces has escuchado a alguien insistir, "Estoy bien", cuando sabías que algo estaba mal? Y, por supuesto, las personas también mienten.
Los perros no pueden mentir y también son excelentes detectores de mentiras. Además de eso, son excelentes comunicadores. Nosotros somos quienes tenemos que aprender a escucharlos y no al revés. Pero la mejor parte es que cuanto más en sintonía estés con los perros y cómo ellos nos "hablan", mejor serás escuchando a otras personas y realmente escuchando lo que dicen.