Los perros son miembros peludos de nuestras familias que nos brindan un amor y una alegría interminables. Desafortunadamente, no tienen una vida tan larga como los humanos. Y cuando llega el momento de que se vayan, siempre deja un agujero devastador en nuestros corazones y en nuestros hogares. Lidiar con la pérdida de una mascota querida siempre es difícil. Y aquellos que tienen mascotas a menudo sienten que están soportando el dolor solos, porque no es algo que sea fácilmente comprendido por aquellos que nunca han tenido una mascota.
Si bien nunca es fácil procesar la pérdida de una mascota, es algo que todos los dueños de mascotas deben enfrentar en algún momento. Y al igual que todas las demás formas de duelo y pérdida, hay un proceso de curación que lo acompaña. Y aquí hay algunos consejos para ayudarte a ti mismo o a otros en el camino hacia seguir adelante.
Hablar de ello
Perder una mascota es tan devastador como perder a cualquier miembro de la familia. No puedes sanar por completo de la pérdida si no te permites expresar lo que sientes. Por eso es saludable hablar de ello. Habla de los momentos felices o divertidos que compartiste con tu mascota, sé honesto sobre tus luchas, dile a un amigo de confianza o a un miembro de la familia cuánto extrañas a tu mascota. Sea lo que sea que estés sintiendo, no tengas miedo de dejarlo salir con alguien en quien confíes. Guardarlo todo adentro solo conduce a síntomas de trauma, como cambios de humor, irritabilidad o sentimientos de estar abrumado o extremadamente triste. Solo recuerda, está bien no estar bien.
Libérate de la culpa
La mayor diferencia entre la muerte de una mascota y la muerte de un miembro humano de la familia es que tu mascota no puede expresar lo que está pensando o sintiendo. No siempre pueden hacerte saber qué les pasa. No pueden decirte cómo quieren que manejes su cuidado. No pueden decirte si quieren aferrarse y luchar, o simplemente quieren irse en paz. Tú tienes que tomar todas las decisiones de atención médica por ellos y esperar estar haciendo lo correcto por ellos. Esto definitivamente dejará a los padres de mascotas en duelo con sentimientos de culpa, preguntándose si hicieron lo suficiente por sus mascotas o si podrían haber hecho más por ellos. Dejar ir esa culpa puede ser difícil, pero tienes que hacerlo. Necesitas recordar que hiciste lo mejor que pudiste por tu amada mascota y le diste la mejor vida posible.
Tómate tu tiempo
El duelo no tiene fecha de vencimiento. No escuches a las personas que dicen: "era solo un animal". Sabes en lo más profundo de tu corazón que tu mascota era más que un animal, era familia. Tienes permiso para lamentarlo como tal. Superar las diferentes etapas del duelo es un viaje individual para todos. Tómate tu tiempo y haz lo que sientas que es correcto para ti. No dejes que alguien te convenza de adoptar otra mascota de inmediato si no estás listo. De manera similar, no dejes que alguien te avergüence por querer adoptar otra mascota y compartir tu amor con otro pequeño amigo peludo necesitado. Todos lloramos de manera diferente y todos avanzaremos a nuestro propio tiempo y de nuestra propia manera.