1. Nunca te acerques a un perro desconocido sin el permiso de su dueño.
Siempre es importante pedirle permiso al dueño antes de acercarte a acariciar a un perro que no conoces. ¡Recuerda, es mejor prevenir que lamentar!
2. No te acerques a un perro que está comiendo, durmiendo o cuidando a sus cachorros.
Al igual que a nosotros, a los perros les gusta tener su espacio personal. Si un perro está ocupado con algo, es mejor dejarlo tranquilo hasta que termine y se sienta más cómodo.
3. Aprende a leer las señales de un perro.
Si un perro muestra señales de incomodidad, como gruñidos, ladridos o lenguaje corporal tenso, es mejor mantenerse alejado. Los perros nos comunican de diferentes maneras, y es importante respetar sus señales para evitar situaciones peligrosas.
4. Nunca corras ni grites frente a un perro.
A los perros les gusta perseguir cosas que se mueven rápidamente, así que es importante mantener la calma y evitar acciones que puedan hacer que el perro se emocione demasiado. ¡Recuerda, un perro puede confundir tu emoción con una señal de juego!
5. Si un perro te asusta o te hace sentir incómodo, mantén la calma y retrocede lentamente.
Si te encuentras en una situación en la que un perro te está asustando, lo mejor que puedes hacer es mantener la calma y alejarte lentamente sin darle la espalda. ¡No corras, ya que eso puede hacer que el perro te persiga!
En resumen:
Recuerda, adoptar un perro es una experiencia maravillosa, pero también requiere responsabilidad. Siempre es importante enseñar a los niños cómo interactuar de manera segura con los perros para evitar posibles mordeduras. ¡Disfruta de la emocionante aventura de tener un nuevo perro en tu hogar!