La comunicación es fundamental. Cuando llego a la casa de un nuevo cliente, suelo escuchar dos historias. Una es la del cliente, mientras me cuenta qué "problemas" tiene su perro. La otra es la del perro. Antes de que el humano comience a hablar, el perro me deja saber cuáles son sus problemas con él.
El humano me dice que no entiende por qué, cuando grita "siéntate" cada vez más fuerte, el perro lo ignora. El perro está desconcertado por el humano que se desequilibra y grita cada vez más alto.
La comunicación es esencial
Muchos de los problemas que las personas tienen con los perros se reducen a una falla en la comunicación. Los perros no hablan inglés, español o ningún otro idioma humano, pero eso no significa que no podamos entender lo que intentan decirnos. Solo tenemos que tratar de ponernos en la posición del perro y tratar de entender cómo ve la situación.
La agresividad
Una de las cosas que más me preguntan es acerca de la agresividad. El humano suele decirme que el perro, sin previo aviso, se volvió agresivo. Pero eso rara vez es cierto. Los perros dan muchas señales cuando tienen miedo o están aprensivos, lo cual normalmente es la razón por la cual actúan de manera agresiva.
Si observas una manada de perros callejeros, rara vez se comportan de manera agresiva entre sí. Los perros tienen un conjunto muy claro de señales que utilizan para indicar que quieren jugar, no pelear, porque como animales de manada, está en su ADN vivir socialmente.
Entonces, ¿cómo se comunican los perros?
Al igual que todos los demás animales, los perros "hablan" a través de la energía. Piensa en cómo se comportan los perros entre sí. Se rodean, se acercan gradualmente y se olfatean mutuamente. Hay una energía tranquila y relajada en el encuentro, ya que cada perro indica que está cómodo antes de acercarse más.
Los perros no se acercarían ladrando y emocionados esperando que el encuentro termine bien. Se sienten atraídos por la energía tranquila, por eso digo que lo más importante para ti como líder de la manada es estar tranquilo y seguro.
Pero cuando un humano está gritando un comando, el perro no escucha las palabras, simplemente percibe una energía desequilibrada, y los perros no responden a eso. Si te mantienes tranquilo y en silencio, podrás comunicarte con tu perro a través de tu energía.
Recuerda, los perros han evolucionado durante siglos junto a los humanos. Más que cualquier otro animal, han aprendido a estudiarnos y entender los cambios más sutiles en el lenguaje corporal, siempre con el objetivo de complacernos.
Recientemente hice un experimento para ilustrar el punto sobre la energía de una manera que las personas realmente puedan ver lo que quiero decir. Usando un monitor, observé el ritmo cardíaco de una persona que estaba luchando por controlar a un perro. A medida que aumentaba la frecuencia cardíaca de la persona, el perro se ponía cada vez más agitado. Luego, asumí el control. Me mantuve tranquilo, mi pulso se mantuvo normal y el perro pronto se relajó.
El secreto para una comunicación exitosa con los perros es recordar que ellos "hablan" a través de la energía, no de las palabras. Por eso es importante que estés atento y paciente. Observa las señales: tu perro te dirá si está nervioso o emocionado.
El problema para la mayoría de las personas es que no perciben esas señales tempranas porque no están prestando atención, y la primera vez que prestan atención es cuando el perro comienza a ladrar o se vuelve agresivo.
Ser el líder de la manada implica proporcionar dirección y protección. Si no muestras una energía tranquila y segura, tu perro sentirá un vacío y tratará de asumir el papel de líder. Y esa es la raíz de muchos problemas entre el humano y el perro.